La velocidad lectora se puede definir como el
número de palabras leídas correctamente durante un periodo de tiempo; pero como
las palabras se pueden leer en silencio o en voz alta, las velocidades serán
totalmente distintas según el tipo de lectura que se realice así como las
formas de medirlas.
La
lectura es posible gracias a un doble proceso: el perceptivo y el comprensivo.
E1 perceptivo consiste en captar una información y mandarla al cerebro, operación
que se hace a través de la vista (exceptuando los casos de ceguera, que se hace
a través de las manos, lo cual sigue constituyendo un proceso perceptivo). En
el cerebro se produce el segundo proceso, el comprensivo que consiste en
decodificar un sistema de señales e interpretar unos símbolos abstractos. Si no
se domina dicho sistema, la lectura será lenta y con un nivel de comprensión
muy reducido, en el supuesto de que llegue a producirse. La siguiente figura
ilustra la interacción entre ambos procesos.
La velocidad depende de la
interacción entre el proceso perceptivo y el proceso comprensivo de tal manera
que, a mayor velocidad, se producirá una mejor comprensión, lo que, a su vez
permite ir más rápido. Quizá convenga recordar que no es mejor lector el que lo
lee todo muy rápido, sino el que (como se ha dicho anteriormente) adapta su
velocidad a las necesidades de cada momento. Dentro de éstas es donde tiene
sentido la afirmación anterior.
Son
muchas las personas que entre ambos procesos incluyen dos pasos completamente
innecesarios para la velocidad y que perjudican notablemente la comprensión,
como se representa en la figura que sigue.
Como hemos podido apreciar que para leer sólo se precisa percibir y
entender, cosa que no ocurre en este caso, porque el lector, después de
percibir, pronuncia y se escucha, tras lo cual entiende, con lo que la
comprensión no se produce de forma directa mediante la visión, sino de forma ,
o sea, a través del oído
Ejemplo
lee con mucha atencion una lectura sobre ÉTICA O ARTE DE VIVIR para luego subrayar la respuesta correcta.
“...A
diferencia de otros seres, vivos o inanimados, los hombres o mujeres podemos inventar y elegir en
parte nuestra forma de vida. Podemos optar por lo que nos parece bueno, es
decir conveniente para nosotros, frente a lo que nos parece malo e
inconveniente. Y como podemos inventar y elegir, podemosequivocarnos, que
es algo que a los conejos, las abejas y las hormigas no suele pasarles. De modo
que parece prudente fijarnos bien en lo que hacemos y procurar adquirir un
cierto saber vivir que nos permita acertar. A ese saber vivir, o arte
de vivir si prefieres, es a lo que llaman ética...”
Según este autor, la ética es:
a. Lo que hacen los seres vivos para no
equivocarse.
b. Lo que no le pasa a las hormigas, abeja y conejos.
c. Aquello que nos diferencia de los seres inanimados.
d. Aquello que permite tomar la decisión correcta.
Cuando
el autor habla de seres inanimados, se refiere a:
a. Los conejos, abeja y hormigas.
b. Los seres que no tienen ánimo
c. Los seres que no se mueven
d. Los seres del mundo mineral y vegetal.
Ejemplos
También podemos ayudarnos a acostumbrarsnos a leer fijándose
en la parte superior de la palabra de la información (por abajo las letras se
parecen más entre sí).
Para lo cual lo que hemos realizado ha sido eliminar la
parte de abajo de la palabras que constituyen la frase.
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